martes, noviembre 14, 2006

Y te sientas suavemente...


Sumando fragmentadas evidencias
reaparezco por las escaleras a eso de las cinco de la tarde...
...y tiemblo...
Ahora danzo por las calles con la cabeza en las manos,
vacilando lento sobre las esclareas,
la torre del reloj en la penumbra y tus ojos fosforecen
y enlaza tu distancia la taza de café.

Y tú dices: Voy a sorprenderte y borrar el monstruo de los días,
el miedo, los pedazos y la gloria.
Y yo pienso que quiero perseguir buses de última hora
Y no saber de ti por largo tiempo... inventar quizás mil formasde amar... Sólo no quiero saber que regresaste definitivamente.